Many families choose to raise their children in and around La Honda and Pescadero because of the small-town community vibe and the true neighborly connections that a rural area can foster.
However, the trade-off often involves the children themselves, especially when they are very young.
“You often get the feeling out here that they’re going to be isolated,” says Vanessa Ramirez, a local mom who grew up in La Honda and is raising her son in Loma Mar. Joaquin is her first child and he is four months old.
For stay-at-home parents and other caregivers of children under the age of three – a group that also includes grandparents, nannies and babysitters – very few options exist to bring children and caregivers together around organized activities, anywhere within driving distance. The whole region is starved for programming.
“It’s a long day, and if you can’t just jump in the car and go to Half Moon Bay or something, that makes it even harder,” says Samantha Warner, a Puente staff member who babysat her grandson for years in La Honda, and other local children too.
The result is that young children are cooped up all day at home, and so are their caretakers, who miss out on being able to socialize with other caretakers.
“There’s no one place to find out what’s going on, what events I could take my 3-year-old grandson to,” adds Warner.
That’s changing now, thanks to Caregiver Connection – a new program at Puente’s offices in La Honda. Parents and caregivers are flocking to Puente every Tuesday morning to let their young children play together, make art, have a singalong, and enjoy story time.
The grown-ups get a lot out of it, too. Each month, Puente invites a different expert in his or her field to speak to the group about an important topic. If often involves skill sharing and group participation. One recent week, everyone snacked on strawberries and talked about fire safety with the captain of the La Honda Volunteer Fire Department. He talked about clearing brush away from homes to avert catastrophic wildfires like the recent ones in Wine Country. He gave little fire helmets and stickers to the kids.
Caretakers also get to swap stories about their kids and exchange words of advice. Those conversations are extremely valuable, especially to first-time parents like Ramirez.
“When you’re a parent, you make a lot of different decisions that seem critical. But when you’re with other parents you can kind of relax. You realize things can evolve, and that’s okay. The program is definitely some peace of mind, and also community,” she says.
Ramirez has started bringing other local mothers along, too. Her friend was excited to discover that Puente also offers a community meditation class in La Honda on Tuesday afternoons from 1:00-2:00 pm. Caregiver Connection was such a successful pilot program this summer that it has become a permanent part of the Puente scene in La Honda.
Samantha Warner is the program’s mastermind. She picks a different theme and speaker each month. Some of the most popular speakers are the ones who can get parents and caregivers talking about their own struggles in being a caretaker. One week, a San Mateo County public health nurse led a discussion about positive discipline. Another time, an early child development drew parents into a passionate discussion about challenging behaviors. She led a group activity with Play-Doh that helped the adults bond with the children.
“As a grandparent, my grandson’s toilet training was a huge struggle,” shares Warner. She got some useful feedback from the group.
Warner is hard at work organizing upcoming sessions: the group has requested a kid-friendly CPR class and a lesson in American Sign Language. Word is spreading, and even people with grown children have been coming to Caregiver Connection because they want to learn something interesting and spend time with other local adults.
“It’s a circle of really good feelings that is spreading,” enthuses Warner. “It’s growing into something special.”
Caregiver Connection matters to Ramirez on a deeper level, too. It reminds her of her own childhood. Ramirez grew up in La Honda and as a child; she went to an improvised parent co-op preschool that her mother helped organize. It was in the little clubhouse near the community pool. She remembers doing the hokey-pokey and making art with her young friends. Most of all, she remembers the warm feeling she got from being there.
Now the kids with whom she went to ‘preschool’ are showing up at Caregiver Connection with their own children. Some adults from her parents’ generation are bringing their grandkids. It has made for some poignant reunions.
“It was really sweet. It was really just a full-circle thing for me to be there with my child,” she says.
Today, Puente’s bilingual parent co-op in Pescadero is the only daycare option for parents of under-3-year-olds, but it has limited space and resources, and can only accept eight children at a time.
“I’m just so thankful to have something for us to do,” says Ramirez. “I’m so grateful to have a community up here, and Puente is so great about that.”
Caregiver Connection occurs every Tuesday morning from 10 a.m. to noon at Puente, 8865 La Honda Road, Suite 4. Participation is free. For details, contact Samantha Warner at swarner@mypuente.org.
Please consider supporting Puente’s innovative early childhood programs today!
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Un nuevo programa les da a los niños de La Honda un lugar para jugar –
y también a sus padres
Muchas familias escogen criar a sus niños y niñas en La Honda y Pescadero o en los alrededores por el espíritu comunitario de un pueblo pequeño y las convivencias que existen en una zona rural.
Sin embargo, la contrapartida a menudo tiene implicaciones en los niños, especialmente cuando son muy pequeños.
“A menudo tienes el sentimiento de que vas a estar aislado”, dice Vanessa Ramírez, una madre local que creció en La Honda y que está criando a su hijo en Loma Mar. Joaquín es su primer hijo y tiene cuatro meses.
Para los padres y madres que se quedan en casa y otros cuidadores de niños de menos de tres años -un grupo que también incluye a abuelos/as – hay pocas opciones para reunir a los cuidadores y a los niños en actividades organizadas, a una distancia a la que se pueda ir en auto. La región en general carece de programación infantil.
“Es un día largo, y no es tan fácil meterse en el auto e ir a Half Moon Bay o algún lugar así, lo hace más complicado”, dice Samantha Warner, miembro del personal de Puente que cuidó a su nieto durante años en La Honda, y también a otros niños y niñas locales.
El resultado es que los niños pequeños están todo el día encerrados en casa, e igualmente sus cuidadores, que echan en falta poder socializar con otros cuidadores.
“No hay ningún lugar para ver qué es lo que está pasando, a qué eventos podría llevar a mi nieto de tres años”, añade Warner.
Eso está cambiando, gracias a la Conección de Cuidadores -un nuevo programa en las oficinas de Puente en La Honda. Los padres, madres y cuidadores se congregan en Puente cada martes por la mañana para dejar que sus pequeños jueguen juntos, hagan arte, canten canciones y disfruten del tiempo de las historias.
Los mayores también sacan mucho de esto. Cada mes, Puente invita a expertos en diferentes campos para darle una charla al grupo acerca de un tema importante. A menudo implica compartir habilidades y que el grupo participe. En una ocasión reciente, todo el mundo compartió un aperitivo de fresas y hablaron sobre la seguridad de incendios con el capitán del Departamento de Bomberos Voluntarios de La Honda. Les habló acerca de los arbustos alrededor de las casas, de modo que se prevengan fuegos forestales catastróficos como los recientes de la zona vinícola de Napa. También les dio pequeños cascos de bombero y pegatinas a los niños.
Los cuidadores también se cuentan historias acerca de sus niños e intercambian consejos. Esas conversaciones son extremadamente valiosas, especialmente para madres primerizas como Ramírez.
“Cuando eres madre, tomas muchas decisiones diversas que parecen críticas. Pero cuando estás con otros padres y madres te puedes en cierto modo relajar. Te das cuenta de que las cosas pueden evolucionar, y que eso está bien. El programa es definitivamente tranquilizador, y también una comunidad”, dice.
Ramírez ha comenzado también a traer a otras madres locales con ella. Su amiga estaba muy emocionada por descubrir que Puente también ofrece una clase de meditación comunitaria en La Honda los martes a mediodía de 1 a 2 de la tarde. La Conexión del Cuidadores fue un programa piloto tan exitoso este verano que se ha convertido en parte permanente del repertorio de Puente en La Honda.
Samantha Warner es la mente creadora detrás del programa. Escoge un tema y un presentador diferente cada mes. Algunos de los presentadores más populares son los que hacen que los padres, madres y cuidadores se pongan a hablar de sus propias batallas siendo cuidadores. Una semana, una enfermera de salud pública del condado de San Mateo facilitó una discusión sobre la disciplina positiva. En otra ocasión, un presentador de desarrollo de la infancia involucró a los padres y a las madres en una discusión apasionada acerca de los comportamientos conflictivos. Llevó a cabo una actividad de grupo con Play-Doh que ayudó a que los adultos forjaran vínculos con los niños y niñas.
“Como abuela, el entrenamiento para que mi nieto usara el baño fue una gran batalla”, comparte Warner. Recibió algunos consejos valiosos del grupo.
Warner trabaja duro organizando las sesiones futuras: el grupo ha pedido una clase de RCP accesible a los niños y una clase de Lenguaje Americano de Signos. Las noticias van de boca en boca, e incluso la gente con niños y niñas mayores han estado viniendo a la Conexión del Cuidadores porque quieren aprender algo interesante y pasar algo de tiempo con otros adultos locales.
“Es un círculo de auténticos buenos sentimientos que se está expandiendo”, celebra Warner. “Se está convirtiendo en algo especial”.
La Conexión del Cuidadores le importa a Ramírez a un nivel más profundo también. Le recuerda a su propia infancia. Ramírez creció en La Honda cuando era niña; asistió a un preescolar improvisado en una cooperativa de padres que su madre ayudó a organizar. Fue en la pequeña casa de reuniones cerca de la piscina comunitaria. Recuerda cuando bailaba el hokey-pokey y hacía actividades de arte con sus jóvenes amigos. Pero, sobre todo, recuerda el sentimiento cálido que tenía al estar allí.
Ahora los niños con los que fue al preescolar aparecen en la Conexión de Cuidadores con sus propios niños. Algunos adultos de la generación de sus padres traen a sus nietos y nietas. Esto les ha llevado a algunos reencuentros emocionantes.
“Fue algo muy dulce. Para mí era como cerrar el círculo, el estar allí con mi propio hijo”, dice.
A día de hoy, la cooperativa de padres bilingüe de Puente en Pescadero es la única opción de cuidado para los padres y madres de niños menores de tres años, pero tiene espacio y recursos limitados, y sólo puede aceptar a ocho niños y niñas a la vez.
“Estoy tan agradecida de que haya algo que podamos hacer”, dice Ramírez. “Estoy tan agradecida por tener una comunidad aquí, y en esto Puente es tan maravilloso”.
La Conexión de Cuidadores tiene lugar cada martes por la mañana del 10 de la mañana al mediodía en Puente, 8865 La Honda Road, Suite 4. La participación es gratuita. Para más detalles, póngase en contacto con Samantha Warner en swarner@myPuente.org.
¡Por favor, considere apoyar los programas innovadores de la infancia de Puente hoy!