Newcomers: Arrival and Acceptance of the stranger into a new world

 

 

Puente is built on the foundation of radical hospitality, and receiving strangers with open arms as brothers and sisters. This founding principle is perhaps most present in Puente’s La Sala program, its longest standing program. La Sala is where a newcomer can find a home cooked meal and pleasant company twice a week. Most of the weekly participants are farmworkers on the South Coast, who are on their own here, without their families. Many of the men who participate in La Sala have been living in Pescadero and the surrounding communities for several years. There are some newcomers, who are still acclimating to a new community. Pablo, Celerino, and Carmelo are relative newcomers to the South Coast — they have been working and living at the local nursery for the past year. They became aware of Puente by word of mouth; other program participants invited them to La Sala.

Pablo and Carmelo both lived in Santa Cruz for a small period, before moving up to the South Coast. Both of them affirmed that they feel greater support here in Pescadero than they did in Santa Cruz; not to say they did not like Santa Cruz, but they feel the community in Pescadero is more closely knit and supportive in general. Celerino arrived to Pescadero straight from Mexico just over a year ago.

Carmelo and Celerino have also enrolled and taken ESL classes at Puente, as well as accessed vital services through Puente’s safety net programs. All three men have volunteered at Puente’s Día de Los Muertos and the community Posada. Pablo, Carmelo, and Celerino were gracious enough to share their thoughts with Puente after living on the South Coast for the past year.

What do you like most about this community?

Carmelo: “The tranquility and the weather are among the things I like the most about living here.”

Pablo: “This is a very united community; the people here care and look out for one another.  Maybe because it is a smaller community, but you definitely feel more supported and welcome here.”

Celerino: “There are a lot of supports here, a lot of events for our community to come together.”

What is the hardest thing about living here?

Carmelo: “Not being able to see your family, and go back to visit your country is definitely the hardest thing.”

Pablo: “Communicating confidently in English with others is still a challenge for me.”

Celerino: “Working, and going to school can be hard at times. Managing a full schedule that is.”

All three men concurred that being away from their family is the hardest thing about being in a new country.

How has the community supported you?

Carmelo: “The staff at Puente have been very supportive. People like Rita, Joaquin, and Charlea are always sharing information with us, and encouraging us to participate.”

Pablo: “Yes, Joaquin and Charlea are always supporting and helping us – They are always concerned about us having enough resources and information to make our lives better.”

Celerino: “There are a lot of resources here for us to learn and take on new opportunities. Puente’s programs and the staff are encouraging us, and challenging us to succeed. That is very helpful for us, because it can be intimidating to learn new things.”

Puente remains committed to welcoming the stranger, and creating a home for everyone on the South Coast. Migrating to a new place is hard, leaving your home country, culture, and family and starting a new life in a new country is even harder.

The principle of radical hospitality is reminiscent of the welcoming spirit of the United States as a nation, which welcomed the world to start a new life on its land. This is a principle that feels forgotten, or at the very least threatened in today’s political climate; luckily radical hospitality is thriving on the South Coast.

Please support Puente as we commemorate 20 years of service to the South Coast in 2018. Your continued support will enable us to continue to build and sustain community programs like La Sala for years to come. Support Puente today!

 

Recién llegados: llegada y aceptación del extranjero en un mundo nuevo

Puente fue fundado sobre una base de hospitalidad radical y de recibir al extranjero con los brazos abiertos como hermanos y hermanas. Este principio fundacional tal vez esté más presente en el programa La Sala de Puente, su programa más antiguo. La Sala es donde alguien que acaba de llegar puede disfrutar de una cena casera y agradable compañía dos veces por semana.  Muchos de los participantes de la sala son trabajadores agrícolas en la Costa Sur, que están solos aquí, sin sus familias. Muchos de los hombres que participan en La Sala han estado viviendo en Pescadero y en las comunidades aledañas durante varios años. Hay algunos recién llegados, que aún se están acostumbrando a una nueva comunidad. Pablo, Celerino y Carmelo son relativamente recién llegados a la Costa Sur, han estado trabajando y viviendo en un vivero local durante el año pasado. Se enteraron de Puente por parte de otros miembros de la comunidad, y participantes del programa de La Sala quienes los invitaron a participar.

Pablo y Carmelo vivieron en Santa Cruz durante un pequeño período, antes de mudarse a la Costa Sur. Ambos afirmaron que sienten un mayor apoyo aquí en Pescadero de lo que lo sintieron en Santa Cruz; no es decir que no les gustó Santa Cruz, pero sienten que la comunidad en Pescadero está más unida, y más solidaria en general. Celerino llegó a Pescadero directamente desde México hace poco más de un año.

Carmelo y Celerino también se inscribieron y tomaron clases de inglés como lengua secundaria (ESL) en Puente, además de haber recibido servicios vitales a través de los programas de redes de seguridad económica de Puente. Los tres hombres se han ofrecido como voluntarios en la celebración del Día de Los Muertos de Puente y en la Posada Comunitaria. Pablo, Carmelo y Celerino tuvieron la gentileza de compartir sus pensamientos con Puente después de vivir en la costa sur durante el año pasado.

¿Qué es lo que más les gusta de esta comunidad?

Carmelo: “La tranquilidad y el clima son algunas de las cosas que más me gustan de vivir aquí”.

Pablo: “Esta es una comunidad muy unida; las personas de aquí se preocupan y se cuidan mutuamente. Tal vez porque es una comunidad más pequeña, pero definitivamente te sientes más apoyado y bienvenido aquí “.

Celerino: “Aquí hay muchos apoyos, muchos eventos para que nuestra comunidad esté más unida”.

¿Qué es lo más difícil de vivir aquí?

Carmelo: “No poder ver a tu familia y regresar a visitar tu país es definitivamente lo más difícil”.

Pablo: “Comunicarme con confianza en inglés con otros sigue siendo un reto para mí”.

Celerino: “Trabajar e ir a la escuela puede ser difícil a veces. Administrar un horario lleno es difícil. ”

Los tres hombres coincidieron en que estar lejos de su familia es lo más difícil de estar en un país nuevo.

¿Cómo los ha apoyado la comunidad?

Carmelo: “El personal de Puente me ha apoyado mucho. Personas como Rita, Joaquín y Charlea siempre comparten información con nosotros y nos animan a participar “.

Pablo: “Sí, Joaquín y Charlea siempre nos apoyan y nos ayudan. Siempre están preocupados de que tengamos suficientes recursos e información para mejorar nuestras vidas”.

Celerino: “Aquí tenemos muchos recursos para aprender y aprovechar nuevas oportunidades. Los programas de Puente y el personal nos están animando y retándonos a tener éxito. Eso es muy útil para nosotros, porque puede ser intimidante aprender cosas nuevas “.

Puente sigue comprometido a darle la bienvenida al extranjero y en brindar un hogar para todos en la Costa Sur. La migración a un nuevo lugar es difícil, dejar tu país de origen, tu cultura y tu familia, y comenzar una nueva vida en un nuevo país es aún más difícil.

El principio de hospitalidad radical es recordatorio al espíritu de bienvenida de los Estados Unidos como nación, que le ofreció la bienvenida al mundo para comenzar una nueva vida en sus tierras. Este es un principio que a menudo se siente olvidado, o al menos amenazado en el clima político actual; Por suerte, la hospitalidad radical está prosperando en la Costa Sur.

Por favor apoye a Puente mientras conmemoramos 20 años de servicio a la Costa Sur en el 2018. Su apoyo continuo nos permitirá continuar construyendo y sosteniendo programas comunitarios como La Sala en los años venideros. ¡Done a Puente hoy!

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