A message of inclusion, unity and diversity on this 4th of July

A message of inclusion, unity and diversity on this 4th of July

Today’s celebration has a special meaning for many immigrants that have acquired U.S. citizenship. At Puente, we know many of them because we have supported them every step of the way from their application to their oath ceremony, as part of Puente’s Immigration Services Program.

Becoming a U.S. citizen is, for many immigrants, the last step of a long immigration journey. In the past year, Puente has seen citizenship applications spike. Adding to this growth, we are currently in the midst of a citizenship campaign since under the new administration, being a green card holder is not as reassuring as it was before. To put it in perspective, Puente has processed 47 citizenship applications in the past eight years. Our current campaign will serve nearly 60 residents in the next year. Mexican, Canadian and UK citizens living on the South Coast have attended our clinics to learn about the requirements, get materials to study for the English and Civic Tests and learn what the interview is like. Dozens of volunteers have signed up to help them prepare. The campaign has become a community effort.

It is common for volunteer tutors to become close to their students. In many cases, they attend their tutees Citizenship Oath Ceremony. Some new citizens later become tutors and help others prepare for this process.

Applying for citizenship is costly. When a low-income family uses 80% of their earned income to pay rent, paying the $725 application fee can be a challenge. With foundation support, Puente has a loan program to eliminate the cost barrier. This way, the applicant can focus on preparing for the tests while paying back the loan in small installments. The revolving fund has supported many to make the decision to apply and not wait until they have all the money saved.

Attending a Citizenship Oath Ceremony is a memorable experience. When I attended mine, I was taken aback by the warm welcome the more than 600 new citizens from 42 different nations received that day from the U.S. Immigration and Naturalization office representative. A huge screen displayed a video with a message of inclusion, unity and celebration of diversity of cultures. I felt proud of becoming a U.S. citizen and while reciting the oath, it was extremely hard to contain my emotions.

This 4th of July, many immigrants will take part in the celebrations with special pride since they had to work so hard to gain their U.S. citizenship. Today we celebrate with them and with all of you. The 4th of July gives us an opportunity to recognize the many immigrants that contribute to the country with their sweat, work, faith, food, and culture. Unfortunately, this also continues to be a time for all of us to stand up for health care for all, fair immigration policies, and most of all unity and respect for one another.

Happy 4th of July!

 

Rita Mancera

Executive Director

Puente’s Immigration Services Program receives support from the Grove Foundation, the San Francisco Foundation and the Silicon Valley Community Foundation.

To support Puente’s Immigration and Legal Services Program click here.

Un mensaje de inclusión,unidad y diversidad este 4 de julio

La celebración de hoy tiene un significado especial para muchos inmigrantes que han adquirido su ciudadanía estadounidense. En Puente, conocemos a muchos de ellos porque los hemos apoyado en cada paso de este proceso, desde la preparación de su solicitud hasta la ceremonia de juramento. Todo gracias al programa de servicios de inmigración.

Convertirse en ciudadano americano es, para muchos inmigrantes, el último paso de una larga jornada. El año pasado, Puente notó un aumento de solicitudes. Y estos números continuarán subiendo. En Puente estamos en medio de una campaña de ciudadanía ya que desde la nueva administración tomó poder sabemos que tener la residencia permanente no es suficiente.  Para darle perspectiva al tema, Puente ha procesado 47 solicitudes de ciudadanía en los últimos 8 años. Nuestra campaña actual prepararé a 60 residentes el próximo año. Ciudadanos mexicanos, canadienses, y del Reino Unido viviendo en la costa sur han participado en nuestras clínicas para aprender acerca de los requisitos, obtener materiales para repasar el inglés y las preguntas del examen de cívico, y para enterarse como es una entrevista de naturalización. Docenas de voluntarios se han inscrito para hacerse tutores y ayudar a prepararlos. La campaña ha sido un esfuerzo comunitario.

Es común que un tutor se acerque a su estudiante. En muchos casos, han acompañado a sus estudiantes a su ceremonia de juramento. Nuevos ciudadanos, después se convierten en tutores también y ayudan a otros a preparase para este proceso.

Aplicar para la ciudadanía es costoso. Cuando una familia de bajos ingresos utiliza el 80% de sus ingresos para la renta, reunir los 725 dólares es una barrera. Con el apoyo de fundaciones, Puente comenzó un programa de préstamo para eliminar esa barrera. De este modo, la persona se puede enfocar en su preparación para el examen de ciudadanía y la a vez puede hacer pagos pequeños a largo plazo. Estos fondos rotarios han apoyado a muchos a tomar ese paso tan significante sin tener que esperar hasta que tengan todo el dinero ahorrado.

Ver una ceremonia de ciudadanía es una experiencia inolvidable. Cuando asistí a la mía, estaba emocionada por la cálida bienvenida a los más de 600 nuevos ciudadanos de 42 países por parte de los oficiales del departamento de inmigración de los estados unidos. Una pantalla enorme enseñaba un video con un mensaje de inclusión, unidad, y una celebración de la diversidad de las culturas. Me sentí orgullosa de convertirme en ciudadana estadounidense y fue muy conmovedor cuando llegó la hora de hacer el juramento.

Este 4 de julio, muchos inmigrantes participarán en estas celebraciones con un orgullo muy especial porque han trabajado mucho por lograr su ciudanía. Hoy celebramos juntos. El 4 de julio nos da la oportunidad de reconocer que muchos inmigrantes aportan al país con su sudor, trabajo, fe, comida, y cultura. Este tiempo, desafortunadamente, continúa siendo el tiempo para unirnos y luchar para el acceso a servicios de salud, prácticas y leyes justas para los inmigrantes, y sobre todo la unidad y el respeto entre todos.

 

¡Feliz 4 de julio!

 

Rita Mancera

El programa de servicios de Inmigracion de Puente es patrocindado por Grove Foundation, San Francisco Foundation y Silicon Valley Community Foundation.

Para apoyar a el programa de Servicios de Inmigracion de Puente haga clic aqui.


 

Ayudando a nuestros vecinos de la comunidad LGBTQ a sentirse seguros, bienvenidos y visibles — en un pueblo pequeño

Ayudando a nuestros vecinos de la comunidad LGBTQ a sentirse seguros, bienvenidos y visibles — en un pueblo pequeño

Los adolescentes de Pescadero han crecido rodeados de palabras como “discriminación”, “estereotipos” y la importancia de celebrar la “diversidad”. Pero esos conceptos se concretaron este mes en una orientación del Programa de Liderazgo y Empleo Juvenil de Puente. La sesión se enfocó en los desafíos únicos que sufren las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y queer (LGBTQ) y la importancia de crear una comunidad segura y abierta para todos. Un panel del personal de Puente habló con los jóvenes y respondió a las preguntas sobre sus propias experiencias LGBTQ, como personas LGBTQ y como aliados de ésta comunidad en una manera abierta y entusiasmada.

“Puente siempre se ha esforzado en crear espacios que den la bienvenida a la comunidad de la Costa Sur, incluyendo un espacio seguro para los jóvenes y adultos LGBTQ” dice Kerry Lobel, Consejera Estratégica de Proyectos en Puente. Lobel, una de las lesbianas más visibles en la zona de la costa y la previa Directora Ejecutiva del Comité Nacional LGBTQ, fue una de las cuatro panelistas.

Es probable que este enfoque hacia las necesidades de la comunidad LGBTQ vaya a intensificarse conforme Puente da pasos para incorporar más visibilidad contextual al apoyo de los jóvenes y adultos LGBTQ en la Costa Sur.

“Queremos construir y apoyar a una comunidad segura y alentadora para todos, sin importar la orientación sexual, la identidad de género o la expresión de género,” dice Rita Mancera, Directora Ejecutiva de Puente. “Es de una importancia crítica que todos nosotros aprendamos a ser buenos aliados y a fomentar una Costa Sur que dé la bienvenida a cada joven y adulto”.

Junio es el Mes del orgullo LGBTQ en los Estados Unidos. Irónicamente, también ha quedado marcado por la masacre del club en Orlando, que ocurrió el 12 de junio del 2016. Parte de la discusión entre los jóvenes se centró en cómo términos coloquiales inocentes, pero derogativos que los estudiantes utilizan en la escuela pueden crear una atmósfera donde sus compañeros LGBTQ no se sientan seguros.

“Los chicos y chicas a los que les insultan o acosan pueden tener problemas emocionales, académicos y físicos,” dice Mancera. “No deberíamos utilizar estas palabras porque son una forma de discriminación. El punto clave es la justicia social. Queremos justicia social para las mujeres, para los niños y niñas, para los campesinos… Y eso quiere decir que no debemos utilizar estereotipos, acosar o discriminar”.

Puente ha sido reconocido como un espacio abierto a la comunidad gay durante mucho tiempo. Entre los miembros del personal ha habido muchas personas gay, lesbianas o bisexuales. Los servicios de salud mental de Puente siempre están disponibles para los jóvenes y adultos que estén luchando con preguntas sobre la identidad sexual u orientación de género. Todos son bienvenidos en Puente.

Sin embargo, incluso Puente podría desarrollar un mejor trabajo proporcionando apoyo a la comunidad LGBTQ como un aspecto más visible y central en sus operaciones diarias, dice Mancera.

“No hemos hecho lo suficiente en esta comunidad. Pienso que las personas tienen miedo de descubrir su identidad. Incluso los adultos. Sus dudas se complican con otros factores sociales que entran en juego – la raza, el estatus migratorio, y los ingresos – haciendo más difícil aún reconocer la identidad sexual en un pueblo pequeño como Pescadero. El temor a perder el trabajo o el apoyo de la familia es muy real,” dice Mancera.

¿Por qué ocurre eso? Según Noel Chávez, Previo Director de Educación de Puente, una gran parte se debe a estar en un pueblo tan pequeño y aislado, donde todos se conocen unos a otros y a menudo son parientes. Sin embargo, de lo que no se habla abiertamente es sobre la orientación sexual o identidad de género. Y en ocasiones “ese silencio puede hablar más alto que las palabras,” dice Chávez.

“Cuando llegué al pueblo, no escuché mucho sobre las personas que se identificaban como LGBTQ o de algún otro modo. Como latino gay, quería ser transparente. Una parte importante de eso es romper con los tabús que todavía existen en Pescadero”, dice.

En Puente, Chávez hizo práctica habitual de hablar sobre su novio de largo plazo a los estudiantes de sus clases de adultos de ESL. Nunca nadie lo hizo sentirse diferente o no bienvenido. Pero alguien que crece en un pueblo y va a una preparatoria con menos de 100 estudiantes puede tener una experiencia diferente, señala Chávez.

La presencia de Chávez hizo posible que los jóvenes le revelaran su identidad y le pidieran apoyo, lo cual fue algo muy positivo y saludable. Pero en la mayoría de los casos, los jóvenes no se sienten cómodos hablando sobre su orientación sexual o de género con sus padres.

“Pero sus niños y niñas están teniendo estas conversaciones,” añade Chavez. “En cualquier caso, los jóvenes de Pescadero son conscientes de ello y hace falta trabajar aún más para romper los tabúes con sus padres.”

Mancera dice que los adultos latinos LGBTQ son prácticamente invisibles en la comunidad general. “Eso te muestra cuántas personas están viviendo con esta opresión”, dice.

Erica Hays quiere que los jóvenes crezcan sabiendo que cuestionar la propia orientación sexual o la identidad de género puede ser parte del crecimiento. Como Directora de la Escuela Primaria de Pescadero, ha tenido conversaciones difíciles con unos cuantos estudiantes particulares y sus padres después de que algunos estudiantes reaccionaran de mala manera tras descubrir que alguien era LGBTQ.

“Los estudiantes siempre van a decir algo como “eso es gay” o “eres gay” y no saben lo que hay detrás de eso,” dice.

Hays ha invitado incluso al sheriff del condado de San Mateo a dar una charla a los estudiantes sobre el acoso, con un énfasis especial en el respeto a sus compañeros LGBTQ.

Es un desafío constante el recordar a los estudiantes que sean respetuosos, dice Hays. Pero lo más elemental es que los estudiantes deben sentirse seguros y respetados.

“Siempre que alguien hace algún comentario, intento reforzar la idea de que este es un espacio seguro, como lo es Puente, y que las personas son diferentes. Y que a algunas chicas les gustan las chicas, y que a algunos chicos les gusta los chicos – para que todo el mundo se sienta motivado a respetar las diferencias”.

Es un asunto delicado, que además los padres tienen tendencia a evitar explorar, dice Hays. Al mismo tiempo, se ha dado cuenta de que los estudiantes se están haciendo más conscientes de los asuntos LGBTQ en edades más tempranas, porque está en las noticias. Y eso inevitablemente va a cambiar la dinámica educativa.

“Todo se mantenía callado cuando era niña. Y ahora que las cosas están mucho más a la vista, nos van a hacer más preguntas,” predice. “¿Es esto algo que hay que discutir en una junta de padres? No lo sé”.

El estigma asociado frecuentemente con el tema de las personas LGBTQ en las escuelas condujo a la Ley del Senado 48, la ley educativa FAIR, firmada por el gobernador en el 2011, que requería la inclusión de las contribuciones sociales, económicas y políticas de las personas con discapacidades, gays, lesbianas y bisexuales y transexuales en los libros de texto educativos y en el currículum de estudios sociales de las escuelas públicas de California.

Incluso en Puente el año pasado se llevó a cabo un entrenamiento interno del personal para responder a preguntas sobre la identidad de género y la orientación sexual. Fue una experiencia iluminadora para todos. “Recuerdo al personal latino especialmente, ver esto causó en mí una gran impresión. Era la primera vez que algunos recibían información como ésta. Incluyéndome a mí misma. Solíamos pensar que sólo había gays o lesbianas. Hay muchas personas que son diferentes, y esto está evolucionando y haciéndose más sofisticado”, dice Mancera.

Puente está ahora más preparado que nunca para apoyar a sus miembros LGBTQ. La pregunta es cómo asegurarnos de que se sienten suficientemente cómodos para entrar en conversación con nosotros – especialmente los adultos latinos.

“Si la gente entra por nuestra puerta, se les va a cuidar bien. Creo que la pregunta es ¿Estamos haciendo un trabajo suficientemente bueno para conseguir que pasen por nuestra puerta?” pregunta Lobel. Ella cree que Puente se enfrenta a un desafío especial para entrar en contacto con los adultos LGBTQ que sólo hablan español y hacerles saber que son bienvenidos sin importar cómo decidan identificarse.

Una sugerencia para normalizar las conversaciones sobre los asuntos LGBTQ es hacer que cada programa de Puente utilice ejemplos que incluyan personas LGBTQ en sus materiales didácticos y talleres, de modo que se resista la tendencia a utilizar sólo ejemplos de familias heterosexuales, ya sea en el contexto de una clase teórica de manejo o una clase para padres de como hablar con sus hijos.

Cuanto más escuche la gente acerca de los latinos LGBTQ, más fácil será aceptarlos – especialmente entre la población local.

“Es muy difícil estigmatizar a alguien cuando es tu vecino”, así es como Lobel lo presenta. “Lo mejor que Puente puede hacer es decir “usted ya conoce a personas LGBTQ entre nosotros; son sus hermanos, sus hermanas y sus amigos”.

Puente cree en una comunidad diversa, equitativa, e inclusiva en la Costa Sur, que involucra y respeta a todos sus residentes. Por Favor considere hacer una donación para Puente hoy para seguir impulsando ésta visión adelante.

Helping our LGBTQ neighbors feel safe, welcome and visible — in a small town

Helping our LGBTQ neighbors feel safe, welcome and visible — in a small town

 

Teenagers in Pescadero have grown up around words like ‘discrimination,’ ‘stereotyping’ and the importance of celebrating ‘diversity.’ But those concepts came to life at an orientation for Puente’s Youth Leadership and Employment Program held earlier this month. The session focused on the unique challenges experienced by lesbian, gay, bisexual, transgender and queer (LGBTQ) people and the importance of creating a safe and welcoming community for all. A panel of Puente staff members spoke to the youth and answered questions about their own LGBTQ experiences as LGBTQ people and allies, openly and enthusiastically.

“Puente has always focused on creating welcoming places for our diverse South Coast community, including a safe place for LGBTQ youth and adults,” says Kerry Lobel, Strategic Projects Advisor for Puente. Lobel, one of the most visible lesbians on the Coastside and a former Executive Director of National LGBTQ Task Force, was one of the four panelists.

That focus is likely to intensify as Puente takes steps to incorporate more contextual visibility around supporting LGBTQ youth and adults on the South Coast.

“We want to build and support a safe and affirming community for all, regardless of sexual orientation, gender identity, or gender expression,” says Rita Mancera, Executive Director of Puente. “It is critical that all of us learn to be good allies and foster a welcoming South Coast for every youth and adult.”

June is LGBT Pride Month in the U.S. Ironically, it will also always be branded by the Orlando nightclub massacre, which occurred on June 12, 2016. Part of the youth discussion focused on how seemingly innocent slang terms that students use at school may create an atmosphere where LGBTQ classmates feel unsafe.

“Kids who are called names or bullied can experience negative physical, school, and mental health issues, says Mancera. “We shouldn’t use these words because that’s a form of discrimination. “The bottom line is social justice. We want social justice for women, for children, for farmworkers… and that means we should not stereotype, bully or discriminate.”

Puente has been known as a queer-friendly space for a long time. Many of its past and current staff are openly lesbian, gay or bisexual. Puente’s behavioral health services are always available to youth and adults who are struggling with questions of sexual identity or gender orientation. Everyone is welcome at Puente.

But Puente itself could do a better job of making LGBTQ outreach a more visible and central aspect of its daily operations, says Mancera.

“We haven’t done enough in this community. I think people are afraid to come out. Even adults. Their hesitation is compounded by other social factors at play – race, immigration status, income – that make it even more difficult to come out in a small town like Pescadero. The fears of losing one’s job or family support are real, “says Mancera

Why is that? According to Noel Chávez, Puente’s former Education Director, a big part of it is being in such a small, insular town, where people know each other and are often related. What they don’t talk openly about, however, is their own sexual orientation or gender identity. And sometimes, “that silence can speak louder than words,” Chávez says.

“When I came to town, I didn’t hear much about people who identified themselves as LGBTQ and otherwise. And as a queer brown male, I wanted to be transparent. An important part of that is breaking taboos that still exist in Pescadero,” he says.

At Puente, Chávez made a practice of talking about his male partner to the students in his adult ESL classes. No one ever made him feel different or unwelcome. But someone who grows up in town and goes to a high school with fewer than 100 students may have a different experience, Chávez points out.

Chávez’s presence made it possible for young people to come out to him and ask for support, which was a good thing. But in most cases, the youth were not comfortable talking about their sexual or gender orientation with their parents.

“But their children are having these conversations,” he adds. “If anything, the youth in Pescadero are aware of it and there needs to be much more work done breaking the taboo with their parents.”

Mancera says Latino LGBTQ adults are often invisible in the wider community. “That tells you how many people are living with this oppression,” she says.

Erica Hays wants young people to grow up knowing that questioning one’s sexual orientation or gender identity may be a part of growing up. As the Principal of Pescadero Elementary School, she has led difficult conversations with a few individual students and their parents after the students reacted badly to finding out that someone was LGBT.

“Kids will say something like ‘that’s gay’ or ‘you’re gay’ and they don’t know what’s behind it,” she says.

Hays has even invited the San Mateo County Sheriff to come talk to the children about bullying, with a special emphasis on respecting LGBTQ peers.

It’s a constant challenge to remind kids to be respectful, says Hays. But the bottom line is that students ought to feel safe and respected.

“Anytime someone makes a comment, I try to reinforce that this is a safe space here, just like Puente, and that people are different. And that some girls like girls, and some boys like boys – so that everyone is primed to respect differences.”

It’s a sensitive issue, and one that parents tend to resist exploring, says Hays. At the same time, she has noticed that kids are becoming more aware of LGBTQ issues at a younger age, because it’s in the news. And that will inevitably change the educational dynamic.

“Everything was so hush-hush when I was a kid. And now that things are more out in the open, we’re going to get more questions,” she predicts. “Is this something to discuss at a parent event? I don’t know.”

The stigma often associated with talking about LGBTQ people in schools led to Senate Bill 48, the FAIR Education Act, signed by the Governor in 2011, which compels the inclusion of the political, economic, and social contributions of persons with disabilities and lesbian, gay, bisexual, and transgender people into educational textbooks and the social studies curricula in California public schools

Puente itself held an internal staff training last year to answer questions about sexual orientation and gender identity. It was eye-opening for everyone. “I remember for my Latino staff especially, seeing this make an impression. It was the first time some had information like this. Including myself. We tend to think it’s only lesbian or gay. There’s a whole range of people that are different, and it’s still evolving and becoming more sophisticated,” says Mancera.

Puente is now more prepared than ever to stand with its LGBTQ participants. The question is how to make sure they can feel comfortable enough to reach out – especially to Latino adults.

“If people can get through the door, they’re going to be cared for well. I think the question is, are we doing a good enough job of getting them in the door?” asks Lobel. She believes Puente faces a special challenge reaching LGBTQ adults who only speak Spanish to let them know they are welcomed regardless of how “out” they choose to be.

One suggestion is to normalize the conversations around LGBTQ issues by having every Puente program use LGBTQ examples in it teaching materials and workshops. To resist the tendency to use only examples of heterosexual families, whether in the context of a driving theory class or a parenting class.

The more people hear about LGBTQ Latinos, the easier it will be to accept – especially among locals.

“It’s very hard to stigmatize when it’s your neighbor,” is how Lobel puts it. “The best thing Puente can do is say, ‘You already know the LGBTQ people among us; they’re your brothers, sisters and friends.”

Puente believes on a diverse, equitable, and inclusive community on the South Coast that involves and respects all of its residents. Please consider making a contribution to Puente today to continue to move this vision forward.