En la primavera del 2016, Arlae Alston, la Gerente de Participación Familiar de Puente, reunió a un grupo de madres locales en un comité para planear una solución a la necesidad concreta más importante para familias con niños pequeños en la Costa Sur: el cuidado de niños. En octubre, la primera cooperativa bilingüe de padres para cuidado infantil para niños entre los 18 y 36 meses abrió sus puertas a ocho niños pequeños en un salón junto a las oficinas principales. Un comité de padres y madres locales, dos maestros acreditados y la propia Alston ahora supervisan la cooperativa Sueños Unidos (“United Dreams”). Un día, Linnea Hoffman, vio que Grant, su hijo de dos años, y otros niños estaban jugando con la tierra en una esquina del patio, y pensó: “¡yo puedo hacer una caja de arena!” Hoffman encontró una malla y una lona y buscó que le donaran madera y arena. Su marido, Shawn, construyó la caja en un día. Ahora los ocho niños tienen una caja de arena suficientemente grande para todos. Poco después, Jaime López Rodriguez, abuelo de Emiliano, un alegre niño al que le encanta jugar, construyó una casa de hadas completa de madera con asientos hechos con troncos de árboles. Su hijo le dio la idea. “Y me dije, yo tengo la madera, la puede construir yo mismo. Me podía imaginar a mi nieto jugando allí, dando saltos.” Grant ha pasado del mundo de un niño criado en casa a un mundo de aprendizaje por medio del juego. Él y Emiliano, como los otros niños, riegan calabazas de verdad, pintan con sus dedos, juegan con barro y arena, y cocinan. Hoffman ahora se siente parte de algo importante: ser pionera en un programa que ya ha cambiado su vida y que podría un día tener un gran impacto en su comunidad. Creando un lugar especial para los niños 7