Students immerse themselves in ECE classes on the South Coast 

 

Teacher Eliva Morales working with the children from the Parent Co-op Sueños Unidos/United Dreams at Puente.

“We have 29 students in the ECE class!” Arlae Alston gleefully shared the news at the Puente staff meeting. It has been four weeks since the Early Childhood Education (ECE) class began and the professor, Arlae, could not be happier.

Puente has long dreamed of bringing ECE classes to the South Coast so that community members could immerse themselves in understanding how best to support the child development of all children in the community. This fall, that vision became a reality. When Education Director, Lizeth A. Hernandez, learned about a certificate program at Cañada College that allowed students to obtain a teacher aid permit, she was intrigued. She shared this information with Arlae Alston, Family Engagement Manager at Puente, and both began working on bringing the courses to Pescadero.

The course offerings as Arlae notes, “are a labor of love,” involving Puente, La Costa Adult School, ACCEL, La Honda-Pescadero Unified School District and Cañada College.

Alston brings unique skills to the collaboration. She has been doing front-line work with families and children for more than 15 years. Alston worked at Cabrillo College Children’s Center for ten years as a Master Teacher and currently serves as adjunct faculty professor. She was accepted into the prestigious ZERO TO THREE Fellowship Program class of 2016-2018.

The Cañada College program provides students with relevant and engaging educational experiences coursework in ECE. With an emphasis on the importance of nurturing the “whole child”, students in the program develop the skills and teaching dispositions to prepare children for future school success. Students receive support to succeed in ECE courses as well as facilitating their educational goals like certificate, transfer to a Bachelor degree program, and career advancement.

The ECE effort reinforces students’ experiences as parents and as students. This philosophy strengthens their academic and technology skills while also building their self-sufficiency and community leadership skills.

In addition to validating the life experience that these students bring to the classroom, the courses also integrate how to navigate the current educational system. For many of the students, they already know how to assist their children in school, and are now learning how to navigate the educational system for themselves as students.   Alston is breaking down barriers to education for these students.

Veronica, a student in the class, shared that she is delighted with her experience. She shared that she gets home relaxed after the classes, and she is learning so much. She finds the topics to be very interesting, and she is very excited, because she is gaining knowledge and information that she can put into practice at home with her kids and family as well as utilize to build a future career in early childhood education.

Obtaining the permit will take two years, as students will take one Early Childhood Education course per semester, along with an accompanying English as a Second Language (ESL) course, also offered at Puente. The program’s schedule is tailored to support students in their academic journey as well as enable them to continue with their full-time employment and demanding home lives.

As the semester continues, we anxiously await to see what they learn and how they develop as students and parents. Puente provides transportation and childcare to the ECE class students.

Adult education programs are vital to the South Coast community. Many adults are eager to learn, and explore new career paths. Please consider supporting our programs today!

 

 

 Los estudiantes se sumergen en clases de ECE en la Costa Sur

“¡Tenemos 29 estudiantes en la clase de ECE!” Arlae Alston compartió alegremente la noticia en la reunión del personal de Puente. Han pasado cuatro semanas desde que comenzó la clase de Educación Infantil (ECE) y la profesora, Arlae, no podría estar más feliz.

Puente siempre ha soñado con traer clases de ECE a la Costa Sur para que los miembros de la comunidad puedan sumergirse en la comprensión de cómo apoyar mejor el desarrollo infantil de todos los niños en la comunidad. Este otoño, esa visión se convirtió en una realidad. Cuando la Directora de Educación, Lizeth A. Hernández, se enteró de un programa de certificación en el Colegio Cañada que permitía a los estudiantes obtener un permiso como ayudante de maestros, ella estaba intrigada. Ella compartió esta información con Arlae Alston, Gerente de Compromiso Familiar en Puente, y ambos comenzaron a trabajar en traer los cursos a Pescadero.

El curso como Arlae señala es “un trabajo de amor”, que incluye una colaboración entre Puente, la escuela de adultos La Costa, ACCEL, el Distrito Escolar Unificado La Honda-Pescadero y el Colegio de Cañada.

Alston trae habilidades únicas a la colaboración. Ella ha estado haciendo trabajo de primera línea con las familias y los niños por más de 15 años. Alston trabajó en el Centro de Niños del Colegio de Cabrillo durante diez años como Maestra de Maestros y actualmente sirve como profesora adjunto de la facultad. Arlae fue aceptada en la prestigiosa clase del Programa ZERO TO THREE de 2016-2018.

El programa del Colegio de Cañada provee a los estudiantes con cursos de experiencias educativas relevantes y atractivas en ECE. Con énfasis en la importancia de cuidar al “niño entero”, los estudiantes en el programa desarrollan las destrezas y las disposiciones de enseñanza para preparar a los niños para que tengan éxito escolar. Los estudiantes reciben apoyo para tener éxito en los cursos de ECE, así como para facilitar sus metas educativas como un certificado, transferencia a un programa de licenciatura y promoción profesional.

El esfuerzo de ECE refuerza las experiencias de los estudiantes como padres y como estudiantes. Esta filosofía refuerza sus habilidades académicas y tecnológicas al mismo tiempo que desarrolla su autosuficiencia y habilidades de liderazgo comunitario.

Además de validar la experiencia de vida que estos estudiantes traen al aula, los cursos también integran cómo navegar el sistema educativo actual. Para muchos de los estudiantes, ya saben cómo ayudar a sus hijos en la escuela, y ahora están aprendiendo cómo navegar por el sistema educativo para sí mismos como estudiantes. Alston está rompiendo barreras para la educación de estos estudiantes.

Verónica, una estudiante de la clase, compartió que está encantada con su experiencia. Ella compartió que ella llega a casa relajada después de las clases, y ella está aprendiendo mucho. Ella encuentra que los temas son muy interesantes, y está muy emocionada, porque está ganando conocimiento e información que puede poner en práctica en casa con sus hijos y familiares, así como utilizar para construir una futura carrera en la educación de la primera infancia. Obtener el permiso tomará dos años, ya que los estudiantes tomarán un curso de Educación Infantil por semestre, junto con un acompañamiento de Inglés como Segundo Idioma (ESL) curso, también se ofrece en Puente. El horario del programa está diseñado para apoyar a los estudiantes en su trayectoria académica, así como para permitirles continuar con su empleo de tiempo completo y las exigencies de sus vidas en el hogar. A medida que el semestre continúa, ansiosamente esperamos ver lo que aprenden y cómo se desarrollan como estudiantes y padres. Puente proporciona transporte y cuidado de niños a los estudiantes de la clase de ECE.

Los programas de educación de adultos son vitales para la comunidad de la Costa Sur. Muchos adultos están ansiosos por aprender y explorar nuevas carreras. ¡Por favor, considere apoyar nuestros programas hoy!


 

 

Tres voluntarios de Puente serán VIPs en nuestra Celebración de Agradecimiento

Tres voluntarios de Puente serán VIPs en nuestra Celebración de Agradecimiento

La Celebración de agradecimiento de Puente se celebra anualmente para agradecer a los donantes y voluntarios que hacen posible que Puente apoye a todos sus participantes, desde los niños pequeños a aquellos que ya han pasado la edad de la jubilación..

Siempre hay un grupo de voluntarios que impresionan a todos en Puente con su pasión, su entusiasmo, y su incesante compromiso. Están presentes de una manera que inspira a todos. Este año, Puente ha elegido honrar a tres individuos con su Reconocimiento a los Voluntarios Excepcionales, el cual les será presentado a cada uno de ellos el domingo 24 de septiembre durante la la Celebración de Agradecimiento. Ellos son Linnea Hoffman, Yadira Jimenez y David Pasternak.

Dos madres, ocho niños, una cooperativa

La nueva cooperativa de cuidado de niños organizada por los padres de Puente ha sido un éxito tan grande que, antes incluso de cumplirse un año de su fundación, ya se ha expandido de medio día a día completo y necesita un espacio más amplio al que trasladarse Los voluntarios son el corazón que le da vida a esta iniciativa. .

Gran parte del crédito por esto debe ir a dos madres que han sido voluntarias desde los comienzos, Linnea Hoffman y Yadira Jiménez. Una de las premisas fundamentales de la cooperativa, que es gratuita, es que cada padre/madre debe ejercer de voluntario/a un día a la semana para asistir a las maestras en el salón. En los primeros días de la cooperativa los padres y madres no estaban sincronizados con el horario de la cooperativa y hubo problemas para cumplir con los compromisos. Hoffman y Jimenez dieron un paso al frente y suplieron a todos los demás. estas dos madres cambiaron pañales, sirvieron almuerzos, limpiaron y jugaron con los niños.

“Dado que estábamos aprendiendo el modelo de la cooperativa, fue tremendamente útil que tanto Yadira como a Linnea se presentaran y dijeran “lo podemos hacer” – sin que se les pidiera”, recuerda Arlae Alston, Gerente del Proyecto de Involucración de Familias de Puente. “Limpiaron, lo hicieron todo. Linnea cocinó todas las comidas para los niños durante los primeros tres meses. ¡Todas y cada una de las comidas!”

No fue tan sólo que Hoffman preparó todas esas comidas cada día. También asumió como tarea propia construir un cajón de arena en el patio para que los niños en la cooperativa pudieran jugar. Encontró madera de secoya para reciclar y consiguió que donaran la arena. Su propio marido construyó el cajón de arena.

“Ver a niños nuevos en el cajón de arena me hace feliz,” dice Hoffman, que en broma lo llama su “gran triunfo”.

El hijo de Hoffman, Grant, es el mayor de la cooperativa y se graduará pronto para ir al preescolar. A ella le gusta tanto ser voluntaria en la cooperativa que es posible que siga a Grant y eche una mano también en el preescolar.

“Puedo hacer esto porque mi familia me apoya mucho”, añade. “La razón por la que puedo ser voluntaria tanto tiempo es que no tengo que ganar dinero mientras estoy aquí. Y esa es una posición de privilegio. Por eso me encanta poder ofrecer mi tiempo voluntario”.

Jiménez dice que su tiempo en la cooperativa ha transformado la vida de su hijo, y la vida de ambos.

“Lo que más disfruté fue apoyar las actividades de los niños, porque también me dieron ideas para las actividades que hacer en casa,” dice. Su hijo Giovani ansía sus libros favoritos, que “lee” en la cooperativa. Ha aprendido a recoger las cosas después de usarlas en casa y también en la escuela. Y tanto él como su madre se llevan mucho mejor que antes, porque Jiménez ha aprendido nuevas formas de comunicarse con su hijo.

“De veras quería ser una mejor madre para él. Y estar en la cooperativa era maravilloso, no sólo estar ahí para mi hijo, sino también estar ahí para ser testigo del crecimiento de todos los niños en la cooperativa”, explica.

Alston dice que Jiménez es demasiado modesta acerca de sus logros en la cooperativa, y sobre su evolución como madre.

“Cuando conocí a Yadira, era muy tímida y cauta. Y ahora me parece que es más feliz, más abierta. Habla mucho de cómo su hijo está creciendo, pero yo sé que también ella ha crecido mucho. Ha sido un honor ser parte de ese viaje”, dice Alston.

Reclamando los derechos de inmigración

A Dave Pasternak no le gusta estar en el ojo público, pero su buen trabajo habla por sí mismo. Este residente de la costa es un abogado de inmigración que utiliza sus habilidades para mantener seguras a las familias locales que se enfrentan a la deportación. Representa a los clientes de Puente gratuitamente y nunca dice no a una petición de ayuda.

“Ha ayudado a que familias se queden. Las ha representado en sus audiencias en las cortes. Cada vez que le llamo, él toma la llamada. Presenta públicamente en cada panel de inmigración que tenemos”, dice Rita Mancera, Directora Ejecutiva de Puente.

Mancera le debe a Pasternak el haberla ayudado a arreglar sus documentos de inmigración cuando llegó a Pescadero hace 11 años. En aquel entonces, él era un voluntario en el Centro de Recursos Comunitarios de North Street. Mancera estaba entonces solicitando su tarjeta de residencia (ahora es una ciudadana de los Estados Unidos). Así es como se conocieron. “Desde entonces, siempre he recurrido a él cuando he tenido preguntas sobre inmigración”, dice.

Hablando de derechos de migración, Puente tiene el orgullo de honrar a Luis. A. Alejo con el Premio al Liderazgo Cívico este año. Alejo es miembro del Comité de Supervisores del Condado de Monterey. Previamente, fue miembro de la Asamblea del Estado. En su tiempo ahí desarrolló la AB60, una ley de referencia que permitió a los inmigrantes indocumentados solicitar el permiso de manejo en California.

Gracias a la ley de Alejo, docenas de participantes en Puente han podido convertirse en conductores con licencia. Ya no tienen miedo de ser parados en la carretera, lo cual hubiera podido resultar en su arresto o deportación.

Entre las personas que serán honradas también está Bill Somerville y la Philanthropic Ventures Foundation, uno de los primeros y más consistentes colaboradores de Puente. Bill y la fundación han apoyado durante mucho tiempo ideas innovadoras y organizaciones emergentes. La fundación ha ayudado a mantener los Programas de Seguridad Económica y Educación de Adultos de Puente, el Programa de Empleo y Desarrollo del Liderazgo Juvenil, y también ha hecho posible que los estudiantes universitarios locales puedan pagar sus libros y materiales escolares, entre otras muchas áreas de apoyo cruciales. Mucho antes de que la preparación para los desastres estuviera en el punto de mira nacional, Philanthropic Ventures proporcionó a Puente un compromiso de apoyo que dió a Puente la flexibilidad para poder hacer frente a desastres causados por las inundaciones, el fuego, cierres de empresas y más. Por esto y mucho más se le otorgará el premio de Colaborador Institucional a Bill Sommerville y la Philanthropic Ventures Foundation,

Puente tiene mucho que agradecer este año. Por favor acompáñenos para pasar una tarde disfrutando de comida local para celebrarles a ustedes y honrar a nuestra comunidad de la Costa Sur. Haga clic aquí para confirmar su asistencia a nuestra Celebración de Agradecimiento. El evento contará con música en vivo y una presentación del Ballet Folklórico de Puente, y un delicioso buffet servido por nuestro chef local Tim Edmonds.

Three Puente volunteers are VIPs at our Fall Harvest Appreciation event

David Pasternak, (left), Yadira Jimenez (top right) and Linnea Hoffman (bottom right)

Puente’s annual Fall Harvest Appreciation has always been about recognizing the donors and volunteers who make it possible for Puente to support all its participants, from toddlers to those well beyond retirement age.

All of our volunteers are wonderful, and do so much for our community. There are always a handful of volunteers who impress everyone at Puente with their passion, their enthusiasm, and their unrelenting commitment. They “show up” in ways that galvanize and inspire everyone. This year, Puente has chosen to honor three individuals with its Outstanding Volunteers award, which will be presented to each of them on Sunday, September 24 during the Fall Harvest Appreciation event.
They are Linnea Hoffman, Yadira Jimenez and David Pasternak.

Two mothers, eight children, one co-op  

Puente’s new parent-run childcare co-op has become such a success, that is less than a year after its founding, it has already expanded from half-day to full-day and needs a larger space to move into. Volunteers are the heart and soul of this initiative.

Much of the credit for this goes to two early parent-volunteers, Linnea Hoffman and Yadira Jimenez. A central premise of the co-op, which is free to attend, is that each parent must volunteer their time one day a week to assist the teachers in the classroom. In the early days of the co-op, however, parents were not in sync with the co-op schedule and had trouble fulfilling their commitments. Hoffman and Jimenez stepped in for all of them. They changed diapers, served lunch, cleaned up and played with the children.

“Because we were learning this co-op model, it was incredibly helpful to have both Yadira and Linnea step up and say, ‘We can do this’ – without being asked,” recalls Arlae Alston, Family Engagement Project Manager for Puente. “They cleaned up, they did everything. Linnea cooked all the meals for the children for the first three months. Every single meal!”

Hoffman did not just prep all those meals each day. She also took it upon herself to build a sandbox outdoors for the children in the co-op to play in. She found some reclaimed redwood and had the sand donated. Her husband built the sandbox himself.

“Seeing new kids in the sandbox makes me happy,” says Hoffman, who jokingly calls it her “greatest accomplishment.”

Hoffman’s son Grant is the oldest toddler in the co-op and will soon graduate to preschool. She loves volunteering at the co-op so much right now that she might follow Grant over to his preschool and lend a hand there, too.

“I can do this because my family supports me so much,” she adds. “The reason I can volunteer so much is I don’t have to make money while I’m there. And that’s a position of privilege. So I felt pleased I could offer that.”

Jimenez says her time at the co-op transformed her son’s life and their life together.

“What I enjoyed the most was supporting the activities of the children, because they also gave me ideas for activities to do at home,” she says. Her son Giovani now craves his favorite books, which he ‘reads’ at the co-op. He has learned to clean up after himself at home as well as at school. And he and his mom get along better than ever, because Jimenez has learned new ways to communicate.

“I really wanted to be a better mom for him. And being in the co-op, it was wonderful not only to be there for my son, but to be there to witness the growth of all the children in the co-op,” she explains.

Alston says Jimenez is too modest about her accomplishments at the co-op, and her own evolution as a parent.

“When I met Yadira, she was very shy and cautious. And she seems happier to me, and more outgoing. She is talking a lot about her son growing, but I know she has done a lot of growing herself. It’s been an honor to be part of that journey,” says Alston.

 Standing up for immigration rights  

Dave Pasternak stays out of the spotlight, but his good work speaks for itself. The Coastside resident is an immigration attorney who uses his skills to keep local families safe that are facing deportation. He represents Puente clients pro bono and never says no to a request for help.

“He’s helped families to stay here. He has represented them in court. Every time I call him, he picks up. He presents publicly on every panel on immigration we have,” says Rita Mancera, Executive Director of Puente.

Mancera herself is indebted to Pasternak for helping her sort out her immigration process when she first moved to Pescadero 11 years ago. Mancera was applying for her green card at the time. (She is now a U.S. citizen). North Street Community Resource Center Interim Director at the time, Eileen Hansen, referred her to David. That is how they first met. “He helped me then and since, I’ve always come to him with immigration questions and I can count on him,” she says.

Bill Somerville from Philanthropic Ventures Foundation (left) and Luis A. Alejo- Monterey County Board of Supervisors (right)

Speaking of immigration rights, Puente is proud to honor Luis A. Alejo with its Civic Leadership award this year. Alejo serves on the Monterey County Board of Supervisors. He previously served in the State Assembly. While he was there, he authored AB60, a landmark bill to allow undocumented immigrants to apply for a California driver’s license.

Because of Alejo’s bill, dozens of Puente participants have been able to become licensed drivers. They no longer have to live in fear of being pulled over in a traffic stop, which could lead to arrest or deportation.

Other honorees include Bill Somerville and the Philanthropic Ventures Foundation, one of Puente’s earliest and most consistent funders. Bill and the Foundation have long supported innovative ideas and emerging organizations. The foundation has helped sustain Puente’s Adult Education and Economic Security Programs, Youth Leadership Development and Employment Program, and has also made it possible for local college students to pay for books and school supplies, among many other crucial areas of support. Long before disaster preparedness was on the national radar, Philanthropic Ventures provided a commitment of support that gave Puente the flexibility to meet disasters caused by flooding, fire, company closures and more.

Puente has much to be grateful for this year. Please join us for an afternoon of local food to celebrate you and honor our South Coast Community. Click here to attend the 2017 Fall Harvest Appreciation event at Root Down Farm in Pescadero. The event will feature live music and a performance by Puente’s Ballet Folklórico, and a delicious farm feast catered by local chef Tim Edmonds.